Le tenía especial afecto. En lo gestual, mi viejo tiene algo de él. Y me admiraba su capacidad para mantenerse serio cuando ninguno de sus compañeros podía aguantar la risa.
Vi un video en el que dice que nació para hacer reír. Que él no entiende por qué se ríen de lo que hace (y no por falsa modestia). Una vez, en un aeropuerto, él estaba sentado y unas sillas más allá una señora lo miraba y no podía parar de reírse. El no hacía nada ¿eh? El marido de la señora, incómodo, fue a pedirle disculpas: "mire, perdón, pero mi mujer se ríe de sus gestos". "No se preocupe, mientras su mujer se ría, yo como", contestó Espalter.
4 comentarios:
Un maestro. No me voy a extender porque ya escribí bastante.
Y sí, lo vamos a extrañar.
Le tenía especial afecto. En lo gestual, mi viejo tiene algo de él. Y me admiraba su capacidad para mantenerse serio cuando ninguno de sus compañeros podía aguantar la risa.
Vi un video en el que dice que nació para hacer reír. Que él no entiende por qué se ríen de lo que hace (y no por falsa modestia).
Una vez, en un aeropuerto, él estaba sentado y unas sillas más allá una señora lo miraba y no podía parar de reírse. El no hacía nada ¿eh?
El marido de la señora, incómodo, fue a pedirle disculpas: "mire, perdón, pero mi mujer se ríe de sus gestos". "No se preocupe, mientras su mujer se ría, yo como", contestó Espalter.
Hoy habló sobre él Juan Carlos Mesa. Contaba que casi nunca se reía, que a lo sumo sonreía.
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