jueves, diciembre 29, 2005

Texto para Página 139 - Segundo párrafo.

... A continuación, señalaban una docena de dicrepancias más sólo en aquel artículo: datos que diferían entre el resumen y el texto y una tabla, en tal grado que "su simple lectura sugiere que los dos conjuntos de cifras no pueden ser válidos en forma simultánea", o entre el escrito definitivo y las reseñas previas publicadas con anterioridad (en éstas se hablaba de tres familiares vivos que, según el texto, habían muerto antes de que diese principio el estudio). En otro de los trabajos que analizaron en la época en que Darsee había trabajado en Emory se sumaban a la suya las firmas de cinco coautores. En él se daba cuenta del resultado de cierto procedimiento quirúrgico realizado con cinco pacientes. "Casi todos los datos incluídos en este artículo se recogen en tres gráficas que resultan ser incompatibles entre sí". Asimismo, los resultados que en ellas se reflejaban carecían de toda verosimilitud estadística y no guardaban correspondencia alguna con los datos diseminados en el texto. En la sección introductoria del escrito se hablaba de cuatro de los pacientes como casos "sin complicaciones", aún cuando se afirmase en el propio texto que uno de ellos había sufrido serios empeoramientos. En la descripción de estos mismos afectados ofrecida en dos reseñas previas se ofrecían datos que hacían que cada uno de los tres informes variase de forma significativa. Según el estudio de Stewart y Feder, entre los 18 artículos de investigación inspeccionados, "los había con nada menos que 39 errores y discrepancias. La media de éstos llega a la docena por trabajo. De los 22 científicos que los firmaron, 19 fueron coautores de al menos uno que contenía diez o más errores o discrepancias".

Horace Freeland Judson - Anatomía del fraude científico.

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