Día del Periodista

En abril murió un periodista insigne para mí, no sólo por la rigurosidad de sus notas, sinó por la acidez brava de sus palabras, el análisis exahustivo de la información y el desmenuzamiento obsesivo de los hechos.

Se llamaba Javier Ortiz y escribía en Público la columna diaria "El dedo en la llaga" y en su blog. http://www.javierortiz.net

Su última nota fue su propio obituario, que dejó escrito con minuciosa prolijidad para ser publicada después del suspiro final.
Es una obra de arte del sarcasmo y la burla a la muerte, escrito por un profesional, a todas luces.

En el día del periodista, vaya mi homenaje a aquellos analistas de la actualidad serios y eficaces, hasta las últimas consecuencias.