domingo, febrero 08, 2009

Volver es morir un poco - Capítulo IV: El lado bueno de lo malo

Pipa era una playa bastante típica.
Sobre la costa se agrupaban una serie de bares y restaurantes que, conve
nientemente, atendían a los turistas que se asoleaban en la arena.
En junio de 2008, un buen día, empezó a llover. Y no paró por más de una semana.

La arena no llegaba a absorver tanta agua caída.
Y un día el mar creció, pero cuando la marea bajó la playa quedó así.


Y ahora?

Los clientes de un lado. Los bares del otro.
Entre ellos 50 metros de agua cristalina.


Então, rapaz? Vamos dar un jeitinho que va a dar certo. Valeu!


2 comentarios:

Mona Loca dijo...

Esta gente es empresaria eso está claro. La atención al cliente ante todo!!!

Que es eso de que me tenga que mojar los piecitos para ir a buscar mis sandwiches? Acaso estoy en la playa?

Esteeeeeeeeeeee....

Fla-q dijo...

Por supuesto, Mona. Además cabe destacar el profundo entrenamiento en equilibrio que desarrollaron! No era nada fácil llegar con la caipiriña sin volcar. =D